
David llegó temprano y empatizó de inmediato con
el alumnado. Dijo que, quizá como alguno de ellos, él también tenía un poco de
sueño y, para no perder el hilo de lo que estaba haciendo, pidió la
colaboración de una alumna para que le mantuviera vigilante. De esta forma, a
lo largo de la sesión reclamaba la atención de los asistentes de forma
indirecta y lúdica.
Comprendimos inmediatamente las
razones que le llevan a escribir. Fundamentalmente porque le gusta y se siente libre. Escribir
le permite hacer lo que quiera, inventar lo inexistente, cambiar lo que no le
gusta, vivir una realidad diferente, combinar la fantasía con la realidad y
hacer un mundo a su medida en el que él se siente dueño de su destino.

Y para escribir es fundamental
usar la imaginación. Todos tenemos imaginación y solo tenemos que lanzarnos a
usarla, despejar el camino para que siga su recorrido. Y nos aseguró que a
medida que se utiliza, la imaginación crece. Y por el contrario, si no se
utiliza, se vuelve pequeñita.
Esto nos lo demostró cuando ayudado
por dos niños comenzó a construir una historia en la que había que tomar
decisiones, hacer descripciones, seguir caminos. También solicitó la
colaboración del resto del público que ofrecía opciones muy diversas que
enriquecían la diversidad de posibilidades que se abrían en cada momento. Las
intrincadas redes de la imaginación son infinitas, es cuestión de abrir bien
los ojos, dejarse llevar y jugar con las
palabras.

Después entabló un diálogo con el alumnado para comentar su libro. El alumnado preguntaba y él respondía. Así supimos que escribe en su tiempo libre, que profesionalmente tiene otro trabajo, según él más aburrido, que se basa en muchas de sus vivencias especialmente de su infancia para reflejarlas en el libro, que muchos de los nombres de los personajes y lugares tienen relación con sus amigos y familiares, que para el título se basó en otro libro anterior, que la caracterización de algunos personajes está basada en personajes reales, que los motes de algunos personajes están recogidos de personas cercanas…
Al final hubo firma de libros.
Así nuestro libro adquiere un valor especial porque va unido al recuerdo de estos
momentos tan entrañables.

Gracias David por hacernos tan
agradable este paseo fresco y espontáneo de mano de la imaginación.
Nos encantó
ResponderEliminarLo que más nos gustó de este autor fue su gran sentido del humor y su habilidad para inventar historias divertidas. LECTORES DE 5 A.
EliminarLo que mas nos gusto de este autor es su gran sentido del humor
EliminarLo que más me gusto es que el autor es muy bueno y tiene gran imaginación.
ResponderEliminarLector 5ºA
El mejor es el ultimo comentario.
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