Como sabemos, este año se celebra el centenario del nacimiento de
Gloria Fuertes empezó a escribir versos a los 14 años y con 17 publicó su primer libro de poemas, Isla ignorada e inició una exitosa carrera literaria. Obtuvo una beca Fulbright para enseñar literatura española
en la Universidad de Pennsylvania. En los años 70 colaboró en los programas
infantiles de TVE Un globo, dos globos, tres globos y La cometa
blanca. Recibió en cinco ocasiones el Aro de Plata de esa cadena.
Participó en recitales, sin dejar de publicar poesía infantil y para
adultos, teatro y relatos. Destacan obras como Poesía ignorada (1950), Aconsejo beber hilo (1954) y Poeta de guardia (1980).
Recibió,
entre otros reconocimientos, el diploma de Honor del Premio Internacional Hans Christian Andersen (1975) por Cangura para todo, fue Dama de la Paz (1987) y Socia de Honor de UNICEF (1997).
Gloria Fuertes creó un estilo particular en sus versos
que hacían llorar de emoción y de risa, que acercaban el mundo con
claridad haciéndose entender por todos, y ella los leía como si hablara,
como si conversara contigo en un café. Su poesía llega a todo tipo de lectores, su emoción abraza a todas las gentes.
En la Fundación Gloria Fuertes podemos leer sobre la autora:
"Pacifista a ultranza, ha utilizado el arma de la palabra
especialmente contra las guerras, sin olvidar otros dramas y dolores
humanos.
Espontánea, divertida, irónica, disparatada, tierna, afectiva,
surrealista, sencilla, solidaria, sincera y siempre comprometida… ella,
como su poesía, es única e irrepetible. Gloria, sin lugar a dudas, es
como escribe y escribe como es. Habla siempre en tono confidencial y
amigable, todo lo hace sencillo y cotidiano, pero con la grandeza de
tener siempre un alma con una inmensa capacidad de asombro ante la vida."
En nuestro centro estamos leyendo su poesía a través de distintos libros, pero todos coincidimos en leer La oca Loca.
Este libro de poemas, Poemas de la oca loca, es un poemario que originalmente apareció en 1978.
Se trata de una selección de veinticinco poemas que tienen en común un
principio: todos son "Cómo se dibuja un..." y a continuación cualquier
elemento. Gloria Fuertes parte de esta premisa tan sencilla para hacer
un breve apunte sobre cualquier cosa, pero especialmente sobre aquello
que más pueda llamar la atención de un joven lector: animales, un
niño, un pollito, un gato, una araña... Pero también otras figuras como
una bruja, un payaso, un coche o un castillo.
Cómo se dibuja una señora
La cara de Doña Sara.
Se dibuja un redondel,
– con lapicero o pincel-;
mucho pelo, mucho moño,
ojos, cejas, y un retoño;
nariz chata,
de alpargata,
las orejas,
como almejas,
los pendientes,
– relucientes-,
las pestañas,
como arañas,
boca de pitiminí,
es así,
la cara de doña Sara.
El cuerpo, otro redondel,
tan grande como un tonel,
y en él se dibuja ahora,
la falda de una señora,
falda, blusa, delantal,
pierna flaca, otra normal,
los zapatos de tacón,
con hebilla y con pompón.
¡Qué señora tan señora,
doña Sara, servidora!
Decía Gloria Fuertes que era importante que los niños leyeran poesía. Sus poemas son de verso breve y
rima sencilla y refrescante. Es evidente que la meta es divertir, sorprender y hacer reír
con aquello cotidiano, Gloria consigue sonsacarnos una sonrisa a
través del juego.
Las ilustraciones de Miguel Ángel Pacheco ponen el broche de oro a cada composición.
Dice Antonio Rubio que La Oca loca es una colección
de dictados poéticos de singular originalidad, que después de cuarenta
años, siguen conservando toda su gracia y su frescura.
Estas rimas siguen siendo todo un ejemplo de cómo acercar la poesía a los más pequeños. Y estos Poemas de la oca loca son una puerta de entrada fantástica para que empiecen a conocer a una de las más grandes de nuestras letras.
Fuente : Papel en blanco