De cada 100 libros publicados:
- 22 son digitales y 75 en papel
- 21 son libros traducidos
- 6 se publican en alguna lengua extranjera
- 85 son una primera edición
- 67 se registran entre Madrid y Cataluña
- 20 son de literatura; 14 de texto y 11 de infantil y juvenil.
Está claro que cada vez se editan más libros y hay oferta y variedad para todos los gustos. Sin embargo, esto no se traduce en unos niveles altos de lectura. Destacan datos como los siguientes:
- El 39,4 % de los españoles no leyó ningún libro en 2015.
- El 35% de los españoles no lee "nunca o casi nunca"
- El 42% de aquienes no leen argumenta que no les interesa.
- El llamado "lector frecuente", aquel que lee al menos una vez por semana, subió cada año.
De ahí que Antonio María Ávila, director ejecutivo de FGEE,
lamente un “estancamiento” de la lectura.
Ilustración: Phil Wrigglesworth |
Uno de los factores más interesantes es el auge de las
recomendaciones online, y por otro de prescriptores como
blogs y "booktubers".
El texto también se centra en el auge de la narrativa transmedia,
aquella que se mueve en varios formatos a la vez (cómic, cine,
series, libros, videojuegos...) e invita al fan a participar y ser
parte activa. Ejemplos claros son Juego de Tronos, Star
Wars o la saga de Harry Potter.
Ilustración: Guillermo Martí Ceballos |
El informe apunta a la importancia de darle “más valor social”
a la lectura para reclutar a más lectores.
El informe muestra así que leen más los jóvenes, los
universitarios y los habitantes de municipios de más de un millón
de habitantes.
También señala que el número de bibliotecas se ha mantenido
pero los problemas se multiplican: las aprovecha apenas un cuarto de la población, están abiertas
menos horas, hubo menos préstamos y las colecciones han envejecido.
Prueba de ello es, la caída del gasto en adquisiciones. El documento
deja claro además cómo ha disminuido el apoyo público a las bibliotecas escolares.
Ilustración: Vlad Studio |
Sobre esta base, reforzada por cifras y opiniones de expertos, los
editores pretenden renovar la petición al Gobierno para que ponga en
marcha un Plan de Fomento de la Lectura. Más dinero para las bibliotecas,
ayudas a los libreros o un IVA reducido para los libros electrónicos
son algunas de las ideas propuestas para que esta gran novela tenga
un final feliz.