|
Ilustración: Irattxe López de Munáin |
Las bibliotecas son una fuente de aprendizaje y ocio a lo largo de toda la vida.
|
Ilustración: Corey R. Tabor |
Podemos plantearnos cómo acercar y hacer de ellas un recurso necesario entre los niños y niñas con un buen número de motivos diferentes.
Quizás lo mejor sea crear una rutina en la que haya que ir a la biblioteca, al menos, una vez a la semana. Tomar en préstamo unos cuantos materiales que te hagan volver a la biblioteca para devolverlos e implicar al resto de la familia para que los peques no falten a su cita con la biblioteca . Es decir, tener un plan para que todo fluya hacia este objetivo.
Las bibliotecas en edades tempranas hay que disfrutarlas en compañía, después, con el paso del tiempo sabrán hacer de ellas un uso autónomo y variado.
He aquí diez razones por las que es importante acompañar a los peques en las bibliotecas:
|
Ilustración: Sheila Cabeza de Vaca
Ilustración: Subi |
1. Que el niño conozca lo que es una biblioteca a través de personas de su confianza: padres, abuelos, tíos, profesores… Es muy importante para ellos que vean que la biblioteca es otro espacio más de confianza (como su casa o colegio) al cual puede ir cuando quieran y utilizar todo el material que hay disponible.
2. Presentarles al personal bibliotecario para que se vayan familiarizando a él. Hablarles de la importancia de su labor y que están ahí para ayudarnos en todo lo que necesitemos de la biblioteca.
3. Fomentar la responsabilidad de los niños en cuento al cumplimiento de una serie de normas de conducta y uso de la biblioteca. En las bibliotecas existen una serie de normas que hay que respetar y los adultos estamos para hacer que se cumplan.
4. Descubrir y disfrutar juntos una nueva forma de ocio, aprendizaje y relaciones. No todo el ocio tiene porqué estar en los parques, campos de fútbol o baloncesto, no todo el aprendizaje en los colegios o academias y no todas las relaciones en la familia o circulo de amigos y compañeros de clase. Las bibliotecas ofrecen distintas formas de ocio, aprendizaje y relaciones desde un único espacio que se debe disfrutar en familia o compañía.
5. Desconectar de la tecnología (tanto padres como hijos) para conectar con los tuyos o adentrarse en el mundo tecnológico de manera responsable.
6. Fomentar el mundo del libro y el hábito lector en los más pequeños. Para los peques que empiezan a leer, qué mejor que animarles a la lectura desde un espacio cargado de libros. Todos somos responsables de la creación del hábito lector de los peques .La biblioteca puede ser un buen punto de partida (o continuación) para conseguirlo a través de sus fondos y actividades que posibilitan.
|
Ilustración: Anka Zhurauleva |
7. Trabajar la comprensión y estimular su imaginación. A través de los libros, la lectura y resto de recursos disponibles en la biblioteca se puede trabajar la comprensión de lo que significan las palabras, su contexto y la historia en sí. También es importante estimular su imaginación e inventiva alrededor de un tema que le propongas, y que puede ir sobre un libro que le hayas leído previamente.
8. Relacionarse con otras personas: niños, personal bibliotecario, familias… Trabajar las relaciones desde un espacio de confianza es de suma importancia. La biblioteca es un lugar de encuentro para realizar distintas actividades con diversas personas.
|
Ilustración Gustavo Aimar |
9 Aprender a compartir y
cuidar las cosas que son de todos. La biblioteca está
abierta a todo el mundo y todo el mundo es responsable del buen uso
y cuidado de sus recursos.
10 Asistir a actividades y talleres en familia.
Las bibliotecas ofrecen una amplia gama de actividades como
cuentacuentos, obras teatrales, títeres, exposiciones, talleres de
escritura, manualidades, juegos… Sin duda que un buen sitio en el
que pasar el rato disfrutando y aprendiendo.
Fuente: Juliánmarquina.es