Estos días ha visitado la biblioteca el alumnado de segundo de primaria. Este trimestre las animaciones a la lectura van a ayudar a conocer y sacar partido a nuestras emociones especialmente la ira y el miedo.
Hemos comenzado hablando de las diferentes emociones y como se entremezclan entre ellas y reflexionando que no hay emociones buenas o malas sino que cada una cumple una función, nos informan de situaciones de peligro, de malestar, de rechazo y así podemos primero comprenderlas y pasar después a gestionarlas.
Hemos empezado con El monstruo de colores de Anna Llenas y hemos ido enlazando unas emociones con otras colocándolas en diferentes situaciones y adecuando las respuestas. Hemos dado colores a las emociones y a las distintas situaciones que las pueden generar.
Después hemos hablado de la ira y hemos conocido una serie de trucos y secretos sobre ella para vencerla y conseguir que el enfado no crezca y nos venza con el libro Qué puedo hacer cuando estallo por cualquier cosa, de Dawn Huebner. Hemos hablado de que nuestra vida está dividida en "debitiempos, chupitiempos y machacatiempos" y que la ira es uno de los machacatiempos más peligrosos.
Uno de los trucos esenciales para regularla lo tenemos en nuestro pensamiento, por eso hemos aprendido que los pensamientos fríos apagan la ira y los pensamientos calientes la encienden. Hemos practicado y buscado ejemplos de ellos. Y nos hemos convertido en verdaderos conductores de nuestras emociones.
Uno de los trucos esenciales para regularla lo tenemos en nuestro pensamiento, por eso hemos aprendido que los pensamientos fríos apagan la ira y los pensamientos calientes la encienden. Hemos practicado y buscado ejemplos de ellos. Y nos hemos convertido en verdaderos conductores de nuestras emociones.
Por último hemos hablado del miedo, de las formas de vencerlo pero teniendo en cuenta que a veces hay que escucharlo porque nos advierte de peligros. Para ello hemos leído Qué miedo te gustaría vencer de Violeta Monreal y Juan sin miedo.
Este recorrido emocional ha conseguido que los niños salieran con sensaciones a flor de piel de la biblioteca.