Hace unos días, el alumnado de segundo ciclo ha tenido un encuentro con Pedro Mañas, escritor del libro Apestoso tío Muffin leído y trabajado en clase. Este libro obtuvo el XV premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil. Entre algunos alumnos hicieron una breve presentación del autor y una adaptación teatral de un fragmento de su libro que encantó al autor.
Seguidamente él mismo fue desgranando su peculiar biografía y cómo se hizo escritor a través de una presentación en power point con unos peculiares toques de humor que suscitaron las risas y complicidades del alumnado.
Dejó claro que el trabajo de escritor es un trabajo tan serio e importante como otro cualquiera. Dijo que escribe para entretener y divertir con toques de humor. Aunque él mas que otra cosa se considera cuentista y nos confesó que ya lo era de pequeño. Comprobamos como la palabra cuentista tiene una doble acepción y él ha sido y es cuentista en sus dos significados. Primero, porque cuando era pequeño se dedicaba a falsear la realidad por distintos motivos y ahora, de mayor, porque es una persona que suele narrar o escribir historias. Es decir, que ha pasado de ser un niño teatrero a convertirse en un escritor que escribe libros.
Nos dijo que todo comenzó porque le encantaba leer, después pasó a escribir sus pequeñas historias a ordenador como una simple afición y que más tarde, cuando0 aún no sabía a qué se iba a dedicar en la ida empezó distintos estudios y trabajos en los que ni destacaba ni se encontraba bien, hasta que un día encontró algo que le salvó la vida. Era un concurso de narrativa infantil, se presentó con su obra Klaus Nowak limpiador de alcantarillas, y obtuvo el primer premio. Después siguieron otras historias y así empezó a escribir y lo más importante, descubrió qué era lo que le gustaba.
Seguidamente comenzó el turno de preguntas. El alumnado quiso saber más detalles de algunos personajes, de cómo surgió la historia, de su proceso de escritura y creación... Fue un entretenido diálogo en el que el autor invitó y recomendó a los alumnos que trataran de escribir pequeñas historias y sobre todo que recurrieran a la lectura como fuente de entretenimiento.
Aunque Pedro Mañas ha recibido numerosos e importantes premios. Para él, el más importante premio que puede recibir un libro es que acabe en manos de un buen lector.
Al final hubo firma de libros. Pedro nos deja un entrañable recuerdo y quizá, quién sabe, haya sembrado en algún alumno o alumna el deseo de escribir sus propias historias.
Recomendó al alumnado que no dejen de ser cuentistas, de usar la biblioteca, escribir historias y compartirlas con los demás.
Pedro nos dijo que le era muy gratificante el encuentro con sus lectores. Así que, el placer es mutuo. Muchas gracias Pedro.