El "Día del Libro más uno" el alumnado de sexto se reunió en la biblioteca con Ricardo Gómez para hablar de su libro "Un chico diferente".
Tras una breve presentación el autor pasó la palabra a los alumnos y alumnas que estaban expectantes por saber más cosas del libro, por aclarar dudas, por concretar aspectos pendientes... y es que el libro, no solo les había gustado, sino que había abierto en ellos interrogantes, curiosidades e intereses que iban más allá de la propia historia.
Como nos dijo Ricardo, la literatura tiene la ventaja de que genera más preguntas que las respuestas que da. Y es que, inevitablemente, cuando dudamos nuestra mente se activa, razona, plantea preguntas, busca soluciones, investiga y es así como se mueve algo dentro de nosotros que nos hace crecer personalmente. De esta forma el libro deja huella en nosotros.
En el diálogo surgieron preguntas relacionadas con los personajes y su papel en la historia, sobre el oficio de escribir, sobre la historia en sí, sobre otros libros... El autor dejó claro desde el principio que no solo los iba a invitar a leer sino también a escribir.
Él empezó a escribir cuando tenía más de cuarenta años, aunque ya estaba dentro del mundo de la literatura porque a su abuelo le gustaba mucho contar cuentos y su padre, que era maestro, le inculcó el gusto por la lectura. Cuando leía a los clásicos como El Capitán Trueno, Sandokan o La isla del tesoro se preguntaba si existirían esos personajes, dónde estarían esas tierras... y otros muchos interrogantes. A partir del gusto de oir y leer muchas historias pensó que a él también le gustaría escribir un cuento. Se lanzó, empezó por uno, después otro y otro. Después también llegó el tiempo de publicarse y llegar así a los lectores. El autor nos dice que escribe porque le apetece. Le gusta hacerlo despacio, por capítulos y varios libros a la vez, cuidando los detalles. Combina su afición viajera con la de escribir. No lo hace a diario pero sí como él quiere, el capítulo que le gusta, mezclando cosas y en soledad.
Supimos que la historia no está basada en ningún personaje ni hecho real. Simplemente sabía que hay chicos que tienen características especiales y él quiso convertirlo en un personaje literario. Para el autor la clave a la hora de escribir es diseñar un personaje. El decorado es lo de menos. La aventura de este libro en sí es pequeña. Aunque pensándolo bien, todos vivimos pequeñas aventuras y la literatura se encarga de rescatar y convertir esa realidad en algo que tiene vida.
Samuel, el personaje protagonista, simboliza los miedos que todos tenemos y cómo conseguimos vencerlos o domesticarlos. Sam tiene la capacidad de observar el mundo a través de las matemáticas. Es un chico diferente pero el autor prefiere no colocar etiquetas porque es peligroso. Este chico tiene una percepción de las cosas, del mundo y de las personas ciertamente distinta. Conocer sus pensamientos nos acerca a él y lo comprendemos mejor. Aunque en realidad, todos tenemos rarezas, todos somos diferentes en cuestión de personalidad y en la visión que tenemos del mundo, en nuestros gustos, intereses y otras muchas cosas más. Incluso, según el autor, en los perioddicos y en la tele también aparecen personas que podrían etiquetarse igual que este personaje porque no se enteran del mundo en que viven.
El libro comienza y acaba donde quiere. El final abierto es una invitación a imaginar cómo sigue. De hecho en la web del autor Sam sigue pensando cosas, preguntándose, haciendo fotos ... para compartir y mantener contacto con los lectores. En la historia hay cosas que no se dicen pero se intuyen. Porque si nos damos cuenta, en cualquier cuento conocido por todos hay muchas cuestiones que no se dicen y esto es una clara invitación a salir del libro, preguntarnos e inventar.
A veces hay pequeños guiños con personajes que nos invitan también a jugar, igual ocurre con las ilustraciones que nos hacen sugerencias para conducir nuestro pensamiento y nuestra imaginación. Aparecen también fotos suyas para completar esta edición que es ciertamente especial. Nos dijo también que tardó en escribirlo seis o siete meses. Escribía el capítulo que le apetecía, sin seguir secuencias. Eso sí, después de terminar la historia hay que ajustar, tirar cosas, crear otras nuevas hasta que todo está listo. Escribir está al alcance de todos nosotros. Una vez más el autor nos animó a hacerlo, despacio, sin prisas, dejándonos llevar y disfrutando.
Por último, nos firmó nuestros libros y nos invitó a recoger también la de nuestros compañeros y profesores para que cuando pase el tiempo recordemos y veamos la diferencia.
Ha sido un encuentro muy grato, ameno y curioso. ¡Nos ha encantado!
A veces hay pequeños guiños con personajes que nos invitan también a jugar, igual ocurre con las ilustraciones que nos hacen sugerencias para conducir nuestro pensamiento y nuestra imaginación. Aparecen también fotos suyas para completar esta edición que es ciertamente especial. Nos dijo también que tardó en escribirlo seis o siete meses. Escribía el capítulo que le apetecía, sin seguir secuencias. Eso sí, después de terminar la historia hay que ajustar, tirar cosas, crear otras nuevas hasta que todo está listo. Escribir está al alcance de todos nosotros. Una vez más el autor nos animó a hacerlo, despacio, sin prisas, dejándonos llevar y disfrutando.
Por último, nos firmó nuestros libros y nos invitó a recoger también la de nuestros compañeros y profesores para que cuando pase el tiempo recordemos y veamos la diferencia.
Ha sido un encuentro muy grato, ameno y curioso. ¡Nos ha encantado!
El día 23+1 de Abril, el autor Ricardo Gómez estuvo genial. Nos habló de su libro y de su vida. Ha sido el libro que más nos ha gustado porque es diferente. Fue divertido tenerlo con nosotros.
ResponderEliminarLa clase de 6ºB.
La visita del autor Ricardo Gómez nos resultó muy interesante. Sus comentarios sobre el libro nos hacía reflexionar sobre algunos misterios del mismo, como por ejemplo, quién podría ser la chica de la máscara y nos resolvió el misterio del personaje ficticio...
ResponderEliminarLa clase 6ºA