El martes en nuestra biblioteca se celebró la lectura continuada de El Principito, un clásico de la literatura que nos maravilla a todos, ya sea asomándonos a él por primera vez o descubriendo siempre algo nuevo en posteriores lecturas. Esta es una de las actividades que se realizan en torno al Día del Libro y que este año tiene como protagonista a este personaje tan entrañable.
La lectura comenzó a primera hora de la mañana y se prolongó hasta el final de la jornada escolar, cinco horas de lectura ininterrumpida. Todos los cursos de primaria han pasado por la biblioteca en el horario establecido y han continuado leyendo a partir del lugar leído por el grupo anterior.
Además del alumnado y profesorado ha participado el personal no docente, padres y madres y también hemos tenido una visita especial, la alcaldesa de Fuengirola Ana Mula, que se ha unido en un momento determinado a nuestra lectura.
Sin duda es un apoyo institucional importante a esta labor de promoción lectora que se realiza en los centros, concretamente en las bibliotecas. Es una buena forma de compartir un momento gozoso y festivo en torno a la lectura en el que todos nos sentimos partícipes.
Sin duda hay muchos momentos lectores, pero este de hoy , ha sido un momento de lectura acompañada, la propia y la de otros, que nos permite captar matices en voces diferentes, disfrutar de una expresividad cambiante en cada uno de los lectores que forma parte de un todo dándole así sentido y creando un universo común. Todo ello nos transporta a través de la hermosa melodía de la palabra a descubrir y emocionarnos con la magia de esta bella historia de El Principito. 
La lectura continuada en voz alta se convierte así en una invitación al disfrute colectivo a través de la palabra hecha voz; su melodía conmueve, orienta y atrapa al escuchante en un entorno sugerente, cálido y sorpresivo. Además, escuchar a buenos modelos lectores ayuda a descubrir formas de mejorar nuestra propia lectura, observando gestos, miradas cómplices, matices de entonaciones, pausas adecuadas, énfasis en determinados momentos, etc que dan sentido al texto. Además se crean lazos afectivos, se despierta la curiosidad, se crea una base de conocimiento y supone siempre un estímulo para la lectura individual.
Seguro que al Principito le hubiera encantado escuchar su historia en esas voces infantiles tan delicadas y cautivadoras. Nosotros hemos disfrutado mucho leyéndolo juntos.
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